Nuestra habitación era tranquila y moderna, con un bonito balcón, una tele y un aseo independiente, justo lo que necesitábamos. El hotel estaba en las proximidades del pueblo, del jardín y del terreno gracias a su buena ubicación. - Pasamos una agradable velada en Pizza David, situado a unos metros del lugar.

Nuestra habitación era tranquila y moderno, con cuarto de baño espacioso, secador de pelo y una terraza privada, justo lo que necesitabamos. El hotel estaba en las proximidades de del jardín, de del centro, del pueblo gracias a su ubicación buena. Pasamos una agradable velada en Pizza David, situado a unos 4-6 minutos a pie del lugar.

Una habitación lo suficientemente espaciosa y de buen tamaño, además del baño espacioso. La ubicación era realmente encantadora y estupenda, en una zona preciosa, no muy lejos del centro, de del jardín y también del pueblo.

Me encantó la ubicación del hotel, estaba muy cerca del jardín, del terreno y del pueblo. Las habitaciones eran maravillosas y modernas. - Estaba muy contenta de encontrar un secador de pelo en la habitación. - El aseo independiente y el bonito balcón fueron detalles encantadores.

Las habitaciones son modernas y tienen un bonito balcón, y el personal es agradable.

Este hotel es muy acogedor y ofrece una excelente relación calidad-precio. Me encantó que estuviera situado en las afueras de Maussane-les-Alpilles, lo que permitía disfrutar de un entorno tranquilo y hermoso. Además, me pareció muy conveniente que estuviera a poca distancia a pie del pueblo, lo cual facilitaba explorar los alrededores. destacaría las habitaciones con balcón privado, que ofrecían unas vistas preciosas del paisaje provenzal.

Todo estuvo perfecto.

Este lugar tiene una ubicación perfecta y excelente, muy cerca del centro de la ciudad, y las habitaciones son lo suficientemente espaciosas y maravillosas, modernas con terraza y aseo separado.

Jardín bien cuidado, vistas preciosas, amplio aparcamiento, fácil acceso al pueblo.

Nada, es perfecto.

Nos hospedamos en este hotel en la campiña de la Provenza, cercano a los encantadores pueblos de Saint Remy y Arles. Disfrutamos de una habitación bien decorada y limpia, aunque un poco pequeña y en el segundo piso. El desayuno en el jardín con vistas a la Provenza fue encantador, acompañado de un paisaje idílico y una piscina magnífica. La ubicación del hotel es ideal para explorar la zona.

Algunos detalles en la habitación no fueron prácticos, como un escritorio de obra incómodo y una puerta que no se podía cerrar debido a la disposición de la cama.